7 pilares para crecer un negocio

7 pilares para crecer un negocio

10 minutos

Estos pilares son esenciales para la empresa moderna y así forjar un proyecto que pueda crecer sin límites.

Estos siete pilares son extraídos de la Triada del Crecimiento Empresarial, piedra angular de la asesoría Empresa En Crecimiento (este sitio web que amablemente estás visitando), y representan aspectos fundamentales que una empresa requiere para poder crecer tan rápido como sea posible.

Así que sin más preámbulo, vamos a ello…

1. Apalancamiento

El apalancamiento se basa en el principio clásico de “dame una palanca, y moveré al mundo”.

El apalancamiento tiene muchas aristas: capital, productos, modelos de negocios, relaciones, sistemas de distribución y otros.

Así que debes poder decir: “dame un producto y moveré al mundo”.

O bien, “dame un sistema de distruibución y moveré al mundo”.

Pero así como cualquier palanca no hará la función de poder mover el mundo (tendría que ser muy larga), pues tampoco cualquier producto o sistema de distribución, o cualquier otra forma de apalancamiento hará el trabajo si no es la herramienta adecuada.

Sin embargo, la base del apalancamiento es usar los recursos disponibles ahí afuera, y usarlos como palanca para acortar tu camino al éxito.

Acortar tu camino al éxito significa alcanzar más pronto el éxito de lo que se esperaría si elaboraras todo tú solo.

En otras palabras, aislarte en el mercado, aislarte de tus competidores, de tus clientes, de los inversionistas, de empleados capaces y de proveedores es justo lo opuesto a apalancar. Es la forma más lenta de alcanzar el éxito, si es que aseguráramos que es posible alcanzarlo así, y no lo aseguro.

La buena noticia es que hay oportunidades de apalancamiento por doquier.

Si estás leyendo este articulo, lo más probable es que no estés aquí porque yo directamente te lo recomendé. Fue Google, o quizás alguna red social, o quizás algún otro sitio, en principio competitivo, el que te recomendó este artículo y henos aquí, conviviendo, gracias al apalancamiento que los recursos de otros han aportado para que esto sucediera.

Consejo para nuevos emprendedores

Esta es la forma más fácil de comenzar un negocio si es que tienes la urgencia de hacerlo. Usar los productos de otros, sistemas de distribución de otros y capital de otros, etcétera, es la forma más recomendable de iniciar un negocio.

Así que olvídate de esa expresión de “empezar de cero”. Es una falacia que limita y hasta ningunea la educación y todo lo que ya traes en tu cabeza que puede ayudarte a apalancar tu éxito: sea una idea, una habilidad, alguna relación, o cualquier otro recurso que se pueda tangibilizar.

2. Competencia

Esta es una palabra curiosa.

Por un lado es competencia, competir frente a rivales para ser el mejor en algo.

Por oro lado es ser competente, hábil para poder realizar un resultado y satisfacer una promesa.

Un apalancador no ve la competencia como algo malo, como un malestar o un impedimento. No porque no llegue a serlo, sino porque su consciencia funciona en otro nivel.

La competencia es que otra persona invierte recursos para satisfacer a un mismo cliente. Viéndolo de este modo, y al ser “el recurso de otro”, quizás también pueda ser una oportunidad.

Varios competidores que vieron sus resultados rebasados por la pericia y habilidad de otros, mejor se adaptaron y se convirtieron en aliados del otro lugar, tomando prestado su sistema de trabajo (franquiciando), convirtiéndose en proveedor, convirtiéndose en una cocina extendida para atender eventos, y demás formas de apalancar dentro de tu área de competencia.

Apalancar requiere de eso que llaman “pensamiento lateral”, de poder triangular una idea común con tu competencia a través de una oportunidad, creada por ti o por alguien más.

Es falso eso de que “solo hay una oportunidad en la vida”. Claro, no todas las oportunidades son enormes, y algunas sí expiran, pero todo el tiempo están surgiendo nuevas.

Recuerdo cuando leí Padre Rico, Padre Pobre a mis 18 años. Estaba leyendo esa parte donde Robert Kiyosaki habla de que al caminar en una calle, reconoce varias oportunidades de inversión, algo invisible para el inversionista no educado. En ese momento recuerdo pensar, “yo quiero ser esa persona que ve las oportunidades”.

No fue tan fácil ni tan rápido como hubiese querido, pero eventualmente logré hacerlo en mi mundo, eso es lo que haces cuando así sea te defines ir a Las Vegas a pie si es que no puedes tomar el avión, irás lento, pero llegarás.

3. Estrategia

Una de las definiciones más claras de estrategia la vi en una simple historia:

Dos vendedores empiezan a trabajar a la misma hora y salen a la misma hora de la oficina. Trabajan a solo dos mesas de distancia. Toman el mismo café, van las mismas veces al baño en el día, y sin embargo uno vende el triple del otro, siendo el vendedor del mes, el que se gana los premios de los concursos internos del piso de ventas, y el otro, un vendedor como cualquiera de otros 26 vendedores que apenas y venden lo suficiente para no ser despedidos, indistintamente de su ambición.

¿Cuál es la diferencia entre el vendedor estrella y los demás?

Dos palabras: su estrategia.

Claramente el ganador hace algo diferente cuando usa su teléfono, envía un correo o agenda una cita que el resto.

Tu deber es encontrar las estrategias que te ayuden a ser como ese vendedor estrella.

A veces puedes desarrollarlas tú, si es que tienes la experiencia. Muchas otras veces puedes adquirirlas. Existe todo un mercado de “venta de estrategias” que trazan el plan para “a partir de X, lograr Y”.

Hay desde formas muy económicas, como libros, hasta otras más sofisticadas, como la mentoría o el asociarte con alguien muy competente, con alguien a quien sí le funciona la danza de la lluvia y genere grandes resultados.

Hay todo tipo de estrategias: publicitarias, mejorar un modelo de negocios, aprovechar recursos infrautilizados, apalancar relaciones, abrir puertas y ventanas en frío, hacerte de audiencias, aprovechar tendencias de consumo o de atención, etcétera.

Así que elige, así en general, qué tipo de estrategia te ayudaría a conseguir lo doble de lo que necesitas el doble, de prospectos, de atención, de capital, de ventas, lo que sea, para todo hay una estrategia disponible.

Pero necesitas primero claridad en saber qué es lo que realmente necesitas. Así cuando busques, la estrategia correcta (que se puede presentar también como una oportunidad) brillará cuando le de la luz de tus ojitos.

4. Riesgo

¿Qué es el riesgo para ti?

¿Es mirar abajo y tener miedo de que lo que tienes se vaya al demonio?

¿O es mirar arriba y ver que hay mucho potencial allá en lo alto, en donde incluso si fallas, la probabilidad es que termines en un mejor lugar del que estás ahora?

Un experimento que llamó mucho mi atención hace tiempo es la historia de como Elon Musk, el famoso emprendedor detrás de Tesla, aprendió a vivir con un dólar al día, y así disoció el miedo del riesgo a perderlo todo. (Claro que era un dólar de hace tiempo, que ahora serían como 3 dólares.)

Sí él podía vivir con un dólar al día y ya lo había comprobado, ¿a qué iba a tenerle miedo?

En un artículo en este mismo blog sobre consejos de un inversionista de Wall Street, uno de los puntos habla del riesgo.

Él dice, “mucha gente vive sin nada y no se da cuenta”. Meten dinero a su banco y al final de mes ven su balance en ceros. Pagan todo, su renta, su coche, sus gustos, sus víveres, sus gastos familiares, y terminan el mes con lo mismo con lo que empezaron. Esa es una plausible definición de pobreza, indistintamente de si uno maneja un Mercedes-Benz del año.

Si en el mercado en general hay cientos, miles o miles de millones de dólares ahí afuera, y tu te preocupas por perder uno, dos o tres mil que ganas, ¿están realmente están bien calibrados tus parámetros de riesgo?

El riesgo es subjetivo, así que entre mejor entiendas cómo funciona el juego del dinero, pues será como jugar con combinaciones de truco (cheat codes en los videojuegos) que te permitirán acceder y aprovechar información como pocos otros pueden, mientras ellos te resienten de que tú eres un “elegido” por saber esos trucos.

5. Infraestructura

Una de las definiciones de emprendedor que más me gustan, sobre todo por encima de la de “desempleado optimista”, va por la siguiente línea…

Va de la mano a esa de “aventarte y construir las alas mientras caes”, que es la definición de éxito de un guionista exitoso de Hollywood quien aseguró que “no conocía otra forma” de conseguir el éxito.

Bueno, ese proceso de “construir las alas” es el que mientras apalancas, vas haciéndote de una infraestructura propia.

Construir una infraestructura propia es otra forma de decir, crear activos.

Por ejemplo, la industria automotriz en lo general gana más dinero por sus servicios financieros, financiando la compra de autos de sus clientes, que con los propios márgenes que la venta de los autos deja.

Hoy en día, Amazon ha ido creciendo paso a paso al grado de poder ofrecer sus propias tarjetas de crédito, que dan beneficios atractivos dentro de la tienda, como Prime, lo cual ataca varios frentes de este artículo a la vez:

  • Construyen una infraestructura, al controlar el flujo de efectivo que entra y sale de la empresa a través de sus servicios financieros.
  • Enfrentan mejor el riesgo porque al aumentar significativamente sus márgenes a través de sus propias herramientas financieras, pueden invertir con mínimas tasas de interés, lo cual significa que ellos están ganando en el juego del riesgo.
  • Fomentan la lealtad de sus clientes, quienes compran más gracias a los beneficios. Ee decir, sus ventas futuras son muy fáciles, solo empujan la palanca con un dedo. ¿Eso es apalancamiento o qué?
  • Su estrategia les permite ser como ese vendedor que gana el triple por todo lo dicho, permitiéndole a su vez acumular más fuerza de mercado y seguirse expandiendo, buscando simplemente atender mejor a esta increíble masa de clientes cautivos que ya tiene. Cuando empezaron ellos sospecharon con éxito que la gente compraba otras cosas además de libros usados, así fueron convirtiéndose en la tienda “de todo”, ahora ya no solo es eso, mezclan experiencias en línea con fuera de línea, y la cosa no acabará ahí. Amazon es una experta en saber mantener a un cliente cautivo, una estrategia suprema.

Y todo esto, de nuevo, mientras han ido construyendo su infraestructura. Su capital intelectual que incluyen sus procesos, sus plataformas, sus sistemas informáticos, su banca privada, sus relaciones con miles de proveedores, su marca, sus propias líneas de productos (como Amazon Basics), etcétera.

De nuevo, la estrategia suprema, saber cómo mantener a tus clientes cautivos.

6. Redes

Las redes son parte de la Triada del Crecimiento Empresarial.

En esencia, significa que tu modelo de negocios pasa de ser uno lineal a uno de red, significando más fuentes de ingreso.

En el vernáculo confuso de los mercadólogos esto es una “acumulación de verticales para ir creando una frontera horizontal”.

Creeme, tardé bastante en entender la cosa, y eso siendo yo también un experto.

Pero el principio es realmente simple, solo que pocos lo simplifican.

Imagina de nuevo a Amazon. Una tienda para todos, ¿no es así?

Pues no necesariamente.

Es fácil generalizar que Amazon atiende a toda la población capaz de hacer un pago en línea. Pero esa no es ni de lejos la base para saber vender y crecer como ha crecido. Esa es solo la opinión de un analista que se gana la papa como analista, no haciendo negocios.

Veamoslo así. Amazon empezó vendiendo libros. Entonces haces analíticas de tus ventas, e inventando una historia, vemos que de cada 10 libros vendidos, 2 son de jardinería.

Pasan los meses y de pronto a alguien se le prende el foco, quizás esta gente que compra libros de jardinería les interesa algo más que leer sobre jardinería, no sé y tampoco quiero sonar osado pero, ¿quizás tengan jardines?

Entonces la idea pasa por el comité, quien decide después de un debate comparable a una alocada sesión en una cámara de diputados, en la lujosa sala de conferencias en el piso 78 de su torre de marfil, que este sujeto es un loco. Pero entonces surge el emprendedor y dice, vamos a hacer la prueba. Entonces empiezan a colocar herramientas de jardinería en la tienda, rastrillos, palas, semillas, macetas, qué sé yo. Luego empiezan a sugerir estos productos a quienes compran los libros de jardinería.

Sucede algo milagroso, las ventas de estos productos empiezan a fluir.

A la par, quienes compran libros de administración también les venden agendas, kits de productividad, computadoras, equipo de oficina, sillas, y las ventas surgen a la par.

Lo mismo para quienes compran libros y revistas deportivas.

Y de turismo.

Y de fotografía profesional.

Y de cuidado de perros.

Y de pronto, tienen cientos de perfiles de compradores, todos sirviéndose cómodamente a través de su única misma plataforma, su e-tienda, que empieza a ofrecer más y más beneficios y conveniencia de comprar ahí y no en su centro comercial favorito, creando un revuelo en la economía.

Bueno, pues eso es la “acumulación de verticales para crear una frontera horizontal”.

Todos para Amazon, y Amazon para todos.

Eso es hacer redes. Atender a diversos perfiles de clientes, quizás con tu misma infraestructura, o quizás creando una nueva, como hace Procter & Gamble con sus famosas “marcas billonarias”, pero el punto es que el principio sea algo similar, “todos para [tu marca], [tu marca] para todos”, así no sean todos todos.

7. Sistemas de trabajo

Si hubiera una película como el Rey León donde todos los animalitos lleven corbata e hicieran chistes de oficina, escucharíamos del “círculo de la felicidad”.

Funciona así:

Si tus empleados son felices, tendrán felices a tus clientes, quienes a su vez tendrán felices a los accionistas.

Ahora bien, no seamos tan minimalistas como John Cage 4:33, en donde por 4 minutos y 33 segundos, John Cage se sienta al piano sin hacer un carajo más que tomar el tiempo, y al final le aplauden. En otras palabras, a la felicidad la vamos a entender a “nuestro modo”, no en un modo holístico donde cada quien hace lo que quiere.

Un empleado feliz para nosotros es un empleado productivo que es feliz haciendo lo que hace porque tiene claridad de cómo ese trabajo le acerca a sus metas personales.

Es como un pianista que se chingó horas al piano para ser feliz por unos minutos mientras toca perfectamente ante una audiencia. Es esa clase de felicidad y satisfacción de la que hablamos.

Para tener empleados felices necesitas saber que el trabajo es adecuado para su carácter, habilidades, talentos, ambiciones y rellenar los vacíos con oportunidades: capacitación, bonos por productividad, sorteos, concursos y sobre todo, cultura laboral.

La cultura laboral lo es todo en el negocio.

El cómo enfrenta un empleado un problema que no es su problema.

El cómo enfrenta un equipo de trabajo una emergencia que le puede hacer perderse la cena de navidad.

El cómo surgen y se desarrollan amistades, amores y recuerdos en el lugar de trabajo.

Las palabras de aliento, la corrección ante faltas de disciplina, la felcitación por haber hecho algo sobresaliente del mismo modo en que los militares premian actitudes heróicas, y de, como en los militares donde todos son “hermanos” y en las mafias donde todos son “familia”, en el trabajo no sean solo “colegas” o “alguien con quien trabajo”.

El cómo se ejecutan las contrataciones, los ascensos, se dan premios, se manejan los despidos, se manejan las capacitaciones, las actividades en grupo, el seguimiento de procesos, la vigilancia, el código de vestimenta, la diversidad, la rendición de cuentas, todo es parte de la cultura organizacional.

El poder trabajar desde casa, o parcialmente, quién prepara el café, los canales de comunicación para decir algo importante al director general o algún gerente, la mentoría interna, la capacidad de emprender dentro del negocio, el comunicar necesidades o manejar relaciones con terceros, resolver disputas, garantizar la satisfacción del cliente, las vacaciones, descansos, el espacio de trabajo, la seguridad, la optimización del tiempo, aseguramiento de la calidad y la imagen.

Vaya que son varias cosas, y todas tan importantes para mantener una energía vibrante y radiante que ayuda al negocio a cumplir los objetivos definidos por su estrategia.

¿Qué reflexiones te deja?

Si este artículo pudo removerte una idea o ideal, hizo su trabajo.

¿Ahora qué harás?

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Conoce más de la Triada.

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