Conoce los tres pilares fundamentales que toda gran empresa construye para crecer y construir su riqueza.
Este artículo fue publicado originalmente como una respuesta en Quora.
I. En primer lugar debes identificar un mercado activo
¿A quiénes les importa? ¿Quiénes compran? ¿Quiénes venden?
Al responder estas preguntas tendrás una base sobre el potencial de tu negocio.
Hablando de potencial, existe el potencial total (el mercado más amplio), el objetivo (el mercado segmentado más amplio) y el alcanzable (tu nicho al que puedes vender algo hoy mismo).
Así que tu primer paso es reconocer el terreno de batalla.
Y sí, el marketing nace y se estructura de la estrategia militar, comparten terminología aunque con fines muy distintos.
II. Segundo, debes preparar tu oferta que sea lo suficientemente atractiva o irresistible para tu potencial alcanzable (tu nicho)
De aquí vienen esas cosas como la diferenciación, el producto mínimo viable y the low hanging fruit (la fruta que cuelga de lo más bajo).
Es decir, cuando una persona de tu nicho vea tu oferta debe entender en qué es distinta al resto (no solo se trata del producto mismo, puede ser la distribución, precio, servicio o hasta la publicidad), cómo obtiene resultados de él y que sea lo lo suficientemente atractiva para desearla y poderla pagar sin mayor problema.
Por ejemplo, en el caso de la sustentabilidad hay que hacer ver lo bueno para el mundo como algo igualmente competitivo con el resto de opciones.
La sustentabilidad puede ser una forma de justificar un precio más alto o bajo pero también es un argumento de ventas que es tu gancho a tu nicho que identificaste al inicio.
En esencia, en este nivel vendes y entregas tus productos de manera consistente.
III. Debes crear tu infraestructura
Suena intenso, pero simplemente empieza por algún lado.
Dice Dennis Hightower, director de Disney International ya retirado, en su regla “11 de 13” que de 13 cosas que puedes hacer, 11 funcionarán. Es cuestión de activarte y moverte, y no de pensar demasiado las cosas.
Empieza con lo que sientas más fácil y con mayor sentido para ti: redes sociales, comercio electrónico, venta en grupos, venta por catálogo, etcétera. Aprende y mejora sin parar en el camino.
Tu infraestructura puede comenzar siendo algo sencilla y hasta humilde, pero poco a poco la irás fortaleciendo y construyendo sobre de ella. Este es tu verdadero trabajo como emprendedora al que tienes acceso una vez que vendas bien, como indica el tema anterior.
Con una infraestructura podrás generar riqueza constante y crear nuevas oportunidades para crecer tu negocio, algunas requerirán inversión y recursos y otras no tanto.