Tener un sitio web en estos tiempos no solo es indispensable, sino que es más fácil que nunca, y hasta gratuito hacerlo. Sin embargo son pocas las empresas con sitio web quienes los optimizan para ayudarles a vender mejor y servir mejor a sus clientes.
1. Cuenta con tu propio dominio
Es tentador, sobre todo para quienes utilizan servicios gratuitos, conformarse con el dominio que les da la plataforma (como miempresa.blogspot.com). Pero este dominio normalmente está pensado de forma temporal para empresas y para sitios web personales. Tu sitio web siempre debe contar con su propio dominio.
De ser posible debes tener tu dominio en .com o .com.mx o cualquiera que sea la terminación de tu país. Google no da preferencias de un dominio sobre otro, pero las personas sí. Si tu sitio web es .net o .info por ejemplo, las personas al hacer memoria de tu sitio web intentarán la terminación .com primero y posiblemente se desanimen cuando éste no sea tu sitio. Un dominio .org es aceptable para organizaciones no lucrativas o sociedades civiles.
2. Elige un hosting veloz
Este es un gran punto porque hay muchas opciones para contratar un hosting hoy en día.
Hosting compartido
En primer lugar tenemos el típico hosting compartido que resulta económico (alrededor de $80 dólares al año en promedio).
Existen varias empresas reputables que ofrecen un hosting compartido más que decente. Pero quizás el aspecto más importante a fijarse con él es la velocidad de carga del sitio web. La velocidad con la que responda tu sitio web es un factor crítico para que tu sitio web sea bien visto por tus visitantes y deseen interactuar con él.
Mi primera recomendación es el hosting que yo mismo uso, A2 Hosting, pues este incluye todas las opciones de hosting de las que vamos a hablar y se caracteriza por ser uno de los más veloces.
Otras opciones populares son GoDaddy, BlueHost y Xpress México si te interesa un hosting mexicano. En lo personal prefiero los hostings americanos porque suelen ser los más avanzados y en general confiables, en base a varios sitios web de experiencia a lo largo de los años.
El hosting compartido es ideal para sitios web pequeños a medianos con menos de 100,000 visitas mensuales.
Hosting privado (VPS)
Tienes la versión administrada en donde no tienes que ser un experto en sistemas para configurarlo ya que el soporte del proveedor te ayudará con eso. Naturalmente los tiempos de carga serán más veloces que con la opción anterior, pero sí suele ser más costosa, alrededor de 10 veces más costosa comparado al hosting compartido.
El hosting privado es ideal para sitios web medianos a grandes en donde la velocidad de carga es crítica para el éxito, como sucede con páginas de aterrizaje (aquellas que llega el cliente al dar clic en un anuncio).
Usa esta versión si manejas una tienda ecommerce ya que también te permitirá tener tu propio sello de confianza al ser un hosting privado.
Hosting de nube
Esta es una alternativa al hosting privado que te permite configurar varios aspectos del hosting. Este tipo de hosting es ideal si tu tráfico tiene fluctuaciones significativas, por ejemplo al hacer promociones o ventas por temporada.
Este servicio te permite disfrutar de los beneficios del VPS con una configuración personalizada.
Opciones populares, además de las ya mencionadas son Rackspace y Amazon S3.
3. Ten un diseño gráfico mínimamente atractivo sobre la funcionalidad
No, esto no quiere decir que tengas un diseño gráfico simplemente “decente”, sino que debe ser atractivo, mucho o poco, pero solo un poco por encima de la funcionalidad del sitio de manera que no la entorpece, le resta claridad o eficiencia al requerir más recursos de servidor para cargar.
Esto es especialmente cierto para sitios web móviles, que suelen ser más o menos pesados y para varios usuarios, que pagan planes de datos, ineficientes ya que se consumen sus datos más rápida e innecesariamente.
4. Diseña bien el mapa de navegación
De ser posible haz un wireframe de tu sitio web. Esto es, un bosquejo en papel (o programa de diseño) sobre cómo se verá y funcionará el sitio web a grandes rasgos, sin meterse mucho en los detalles.
Hacer esto te ayudará a determinar qué necesitas para hacer tu sitio web en cuestiones de contenido, imágenes y menúes. Ah, y hablando de menúes…
5. Evita menúes complejos
En tema de usabilidad se suele decir que a partir de la página principal uno debe poder llegar a cualquier otra página en no más de tres clics. Si esto se puede lograr con dos, aún mejor.
Así pues, evita hacer menúes con submenúes y mejor haz un megamenú, siempre cuidando que la acción sea evidente en sí misma. En en el caso de los submenúes, los usuarios típicamente darán clic sobre la categoría y no sobre el elemento del submenú, desperdiciando un clic.
No tengas miedo de tener un menú amplio siempre y cuando esté bien categorizado y evites usar submenúes que son una lata de usabilidad.
Si tienes menos productos o categorías de productos que Amazon como se ve en la imagen de arriba, es buena idea hacer una cuadrícula 3×3 o más chica mostrando primero categorías y luego productos, evitando el menú.
Aquí vemos una cuadrícula 2×2 categorizando los diferentes tipos de inflables.
6. Utiliza una mecanismo de captación de información
Este punto es bastante extenso y será el tema del siguiente artículo. Tu sitio web debe contar con al menos un mecanismo de captación de información. Típicamente este es la página de contacto, pero si puedes hacer que el prospecto se identifique a sí mismo al darte su información a través de tu sitio web, tendrás más prospectos para vender después.
En este ejemplo vemos un formulario que se pone en una columna del sitio web y pide nombre y correo. Esta información se envía al proveedor de email marketing que hará la base de datos de suscriptores con los que podremos ponernos en contacto después fácilmente.
En la imagen se atribuye el crédito a MailRelay, un muy buen gestor de campañas de emails marketing que ha venido surgiendo en los últimos años. Pero existen decenas de proveedoores que incluyen a AWeber, MailChimp, GetResponse, MadMimi y otros muchos.
7. En la página acerca de ti, no hables solo sobre ti
Habla sobre lo que tienes que ofrecer y que enriquece la vida de tu prospecto. Habla de la propuesta única de ventas / valor /servicio / experiencia u oferta irresistible que manejes y explica cómo es que puedes ofrecerla, detállalo de tal manera en que el prospecto pueda conocerte, agrade y confíe.
Todas tus garantías asociadas con el producto, la historia de esfuerzo cómo hiciste la empresa hecha de forma que destaques beneficios y la educación de por qué haces las cosas como las haces (como lo haces con tu misión), los testimonios y datos de terceros así como sellos de confianza serán útiles.
8. Crea formularios sencillos y optimízalos
La optimización de formularios es un tema que no se suele discutir mucho. Se dan por sentado en términos de estilo, pero como cualquier otro elemento de marketing digital, se debe experimentar para ver cuál formulario genera mayor respuestas.
Desde los campos que tienes hasta la información que solicitas debe ser optimizada. Cuando buscas suscripciones, solo pedir el email tiene la tasa más alta de conversión y cada elemento extra que solicitas va disminuyendo el número de llenados de formularios. Así pues, no pidas información la cuál no necesitas para este momento exacto de contacto.
Puede que necesites conocer la dirección del prospecto, pero si no has dado una muy buena razón para que el prospecto te la proporcione, éste perderá el interés en tu incentivo tan pronto y vea que estás pidiendo la dirección. Esto es especialmente cierto cuando aún no te conoce, así que adopta el sentido común y optimiza tus formularios de acuerdo al nivel en el embudo de conversión en el que tu prospecto se encuentra en este momento.
9. Crea múltiples páginas de aterrizaje
Probablemente tengas que hacer varios incentivos, como hace HubSpot. Puedes hacer una página como esta de HubSpot que es un directorio de páginas de aterrizaje, en donde cada una presenta una oferta y formulario de suscripción. Verás que en las páginas de aterrizaje HubSpot tiene un formulario complejo, con varios campos, incluyendo la interesante pregunta sobre si eres agencia o no.
En otras palabras, el propio formulario califica prospectos.
De hecho, según el propio HubSpot, los sitios web que tienen más de 40 páginas de aterrizaje llegan a tener 12 veces más prospectos que aquellos con menos de cinco.
Naturalmente este punto se reforzará cuando tienes un sistema de mercadeo en constante optimización usando la información que te presenta el último punto.
10. Utiliza métricas tanto de visitas como de conversiones
Google Analytics o similares son la base para saber quiénes te vistan y de dónde. Más aún, puedes definir allí embudos de conversión incluso con valor monetario, para que la herramienta estime qué tanto convierten tus embudos. Con estas métricas puedes encontrar cuellos de botella e información específica sobre qué fuente de tráfico es la mejor, o el dispositivo más popular que convierte mejor o las horas del día donde las conversiones suceden.
Una herramienta de métricas de conversiones en página como Kissmetrics, HotJar, Usability Tools y muchas otras te ofrecen mapas de calor que te muestran dónde tus visitantes hacen clic o mapas de desplazamiento para ver si tus visitantes están bajando para ver todo tu contenido o se retiran en cierto punto. Esta información es útil para optimizar las páginas.

Fuente: Kissmetrics
Conclusión
Quizás pienses que tu sitio web es demasiado simple como para necesitar todo esto. Pero no lo es. Poco a poco hay más herramientas a costos accesibles que te permiten disfrutar los beneficios de contar con un sitio web de respuesta directa optimizado que podría tener conversiones que tu competencia envidiaría. Más aún cuando lo combinas con una sólida estrategia de publicidad y creas diversos productos que interesan a cada segmento de tus clientes rentables.
Contar con una presencia web omnipresente te ayudará a lograr el famoso “top-of-mind” del que tanto hablan los mercadólogos. Siempre es mejor ser tanto el primero que escucha un prospecto o cliente en tu negocio o el último, porque esos dos lugares son los que se suelen recordar cuando vemos una lista de opciones. Estar siempre presente y buscanado contínuamente mantenerte en este “top-of-mind”, o en otras palabras, buscando continuamente el posicionamiento de tu marca, te ayudará a dominar tu mercado, como diría el gurú de ventas, Grant Cardone.